El Thymus zygis o tomillo salsero es una especie de hierba aromática perteneciente a la familia de las lamiáceas. Esta planta es conocida también de otras muchas formas, por ejemplo: tomillo blanco, tomillo aceitunero o tomillo de aceitunas, tomillo de campo o incluso tomillo borriquero.
Lo cierto es que el último nombre es más bien una confusión, ya que el auténtico tomillo borriquero ni siquiera es de color blanco. Lo más seguro es que el error venga propiciado por el nombre y no por su parecido: el tomillo borriquero es de color morado (esto suele provocar que se confunda con la lavanda o el espliego).
Características del tomillo salsero
Esta especie de secano forma una mata enana que no suele sobrepasar los 20 centímetros de alto. Sus ramas de aspecto leñoso están pobladas por pequeñas hojas muy aromáticas de color verde grisáceo. Por su parte, las flores de pequeño tamaño y de color blanco florecen en espiga. A veces, las anteras son de color púrpura, lo que las hace destacar con una belleza singular.
El tomillo salsero es uno de los más frecuentes en la Península Ibérica con un alto grado de adaptación a casi cualquier medio. Por este motivo podemos verlo crecer incluso en grietas del terreno. Aunque el hábitat preferido del tomillo salsero son las pendientes secas y matorrales de los encinares. Esta capacidad para sobrevivir en cualquier terreno permite que podamos verlo en casi todo el territorio peninsular, a excepción del litoral cantábrico y alguna zona puntual del levante.
Como las demás especies del género, el tomillo salsero también es una planta melífera. Esta especie, de carácter perenne y con muy bajos requerimientos hídricos, la hace una gran candidata para ser plantada en las inmediaciones de los apiarios.
Cómo cultivar Thymus zygis
El tomillo aceitunero necesita muchas horas de sol, por lo que debe estar ubicado en una zona muy iluminada donde reciba sol directo durante bastantes horas al día. La mejor época del año para plantar el tomillo salsero es el otoño, permitiéndoles aprovechar los meses de frío para un correcto crecimiento.
Esta especie florece durante la primavera, es decir, de mayo a julio. De hecho, es a finales de primavera e inicios de verano cuando mayor cantidad de aceites esenciales posee. El Thymus zygis es una planta que necesita de los insectos para su polinización, por lo que es muy propensa a la hibridación con otras especies de tomillo que se encuentren en las inmediaciones. Una de las más comunes es la que tiene lugar con el tomillo cítrico o Thymus citriodus.
Las propiedades del suelo no tienen que contar con unos requisitos específicos ni complejos; el tomillo salsero prefiere suelos arenosos con pH alcalinos y un elevado índice de calcio y yeso. De hecho, la mayor parte de los suelos en los que crece no superan el 1% de materia orgánica. Realmente la única exigencia que tiene es que no se produzcan encharcamientos.
Usos del tomillo salsero
Al igual que muchas otras plantas aromáticas, el tomillo salsero también ha sido utilizado desde antaño como hierba medicinal. Aunque los usos más comunes están enfocados a tratar problemas del aparato digestivo, así como patologías relacionadas con las vías respiratorias, esta concreta especie tiene otro uso más importante aún.
Su empleo como condimento en la cocina es indiscutible. Tal y como sucede también con otras hierbas aromáticas es precisamente su olor uno de los motivos. Es el caso, por ejemplo, del anís de matalauva. Otro uso de especial importancia lo constituye el aceite esencial de tomillo. Este aceite se contiene en mayor medida en las hojas de la planta y suele ser consumido por vía oral, pero también aplicado de manera tópica en piel y cabello para mejorar su salud.
Pero dentro del sector alimentario, esta especie, que es también conocida como tomillo aceitunero, tiene una aplicación por la que además tiene el nombre que le precede. El Thymus zygis se emplea específicamente para realizar el adobo de las aceitunas.
Cómo hacer aliño de aceitunas con tomillo salsero
Existen multitud de recetas para aliñar aceitunas, casi tantas como alcanza la imaginación. Sin embargo, una de las más apreciadas tiene al tomillo salsero como protagonista principal. Los ingredientes para realizar nuestro adobo de aceitunas es el siguiente:
– 1 kg de aceitunas conservadas en salmuera
– 3 dientes de ajo
– 2 cucharaditas de orégano
– 2 o 3 ramitas de tomillo salsero
Su elaboración es extremadamente sencilla. Debemos añadir las aceitunas en un recipiente y cubrimos por completo con agua. Añadimos los demás ingredientes troceados y dejamos reposar. Hay quien opta por incorporar algunos trozos de naranja o meter en juego otras hierbas aromáticas como el romero o el laurel.
Una vez que hayan transcurridos 24 horas, ya podemos disfrutar de ellas. Aunque cuanto más tiempo dejemos macerar, más intenso será el sabor y más presencia tendrá el tomillo salsero.
