abeja con polen

Propiedades y beneficios del polen y el pan de abeja

El polen de abejas es uno de los productos más completos de la colmena. Podríamos decir que destaca por encima de los demás, pero lo cierto es que todos y cada uno de ellos tienen infinidad de propiedades y beneficios para nuestra salud.

 

En la actualidad, se ha convertido, junto a la jalea real, en un bien realmente codiciado por sus beneficios. La forma en la que es obtenido, el esfuerzo que supone para las abejas producir 5 gramos, nos hace tener una idea del valor añadido tan grande que posee esta sustancia.

 

¿Qué es el polen de abeja?

El polen de abejas, si bien es producido por estas, no tiene su origen en ellas. Al menos no de forma principal. El polen es el nombre que reciben los granos producidos por las plantas que tienen semillas, es decir, aquellas que son espermatófitas. La parte de la flor que contiene el polen son los estambres. El conjunto de estos granos de polen microscópicos se produce en las anteras que se encuentran en los estambres de las flores.

 

Concretamente, es en el saco polínico donde podemos encontrarlos. Al ojo humano, el polen se suele presentar como un polvillo de diferente coloración, según la planta de que se trate.

 

Las abejas recogen de manera casi involuntaria el polen de las flores que visitan. Las abejas tienen el cuerpo preparado para esta labor, lo que las convierte en los polinizadores más efectivos que existen. Gracias a que tienen todo el cuerpo recubierto por unos pelitos que permiten que el polen quede adherido a su cuerpo y pueda serles más fácil su transporte de vuelta a la colmena.

 

Es importante no confundir el polen con el pan de abeja. Este último forma parte de la dieta de las abejas, mientras que el polen en su estado natural no es consumido por las abejas.

 

El pan de abeja

Tal y como hemos dicho, el pan de abeja es el resultado del tratamiento que las mismas le dan al polen recolectado de las flores. Una vez que es depositado en las celdillas del panal de abejas, estas le añaden agua, néctar, agua y propóleos.

 

Para lograr el pan de abeja, el polen es sometido a varios procesos bioquímicos que alteran su composición y estado. Para introducirlo en las celdillas, las abejas se ayudan de su cabeza, de manera que puedan ir extrayendo el aire del polen que depositan, lo que, a su vez, genera una fermentación láctica. Es ahí cuando se forma el pan de abejas gracias a la acción de tres microorganismos: hongos del azúcar, levaduras y lacto bacterias.

 

El pan de abeja es el alimento que reciben las crías de abeja durante sus primeros días de vida. Pero, además, también es un ingrediente de la jalea real que servirá de alimento para la abeja reina.

 

Propiedades del polen de abeja

Las propiedades del polen de abeja las obtenemos directamente de la composición tan completa que tiene este producto apícola. Esta es su carta de presentación o composición química:

 

  • Agua: distinguiendo entre la que está presente en la flor de forma natural (10%), en el polen recogido con las trampas (10-40%) y el polen seco (4%).
  • Prótidos: 11-35% y entre ellos se encuentran 19 aminoácidos, destacando el ácido glutámico, ácido aspártico, leucina y la lisina. También los glúcidos como azúcares, almidón, celulosa, pectina, lignina…): 20 a 40%;
  • Lípidos: como materias grasas y ácidos grasos: 1 a 20%.
  • Minerales: como materias minerales (K, Na, Ca, Mg, N, P, S, Al, Cu, Fe, Mn, Ni, Ti, Zn: 1 a 7%.
  • Resinas y esteroles
  • Materias colorantes según el tipo de flor
  • Vitamina A, B, C, D y E 
  • Enzimas provenientes de las propias abejas
  • Antibióticos
  • Antioxidantes y fermentos 

A la vista de la gran lista de sustancias y compuestos químicos que acabamos de describir, es fácil imaginar que los beneficios del polen de abeja son bastante importantes. Las propiedades del polen fresco respecto al polen seco son prácticamente las mismas. Aunque es cierto que, al ser su densidad mayor, obtienes mayor proporción de beneficios que si se consume el polen seco.

 

Beneficios del polen de abeja

polen de abeja

Los beneficios del polen de abeja son producto de su completa composición. De hecho, es considerado como un superalimento por la cantidad de propiedades y efectos beneficiosos que aporta a nuestra salud. Por mencionar algunos de ellos: 

 

  • Es una gran fuente de proteína vegetariana, ya que cuenta con más aminoácidos que la leche, la carne o los huevos. 
  • Incide de forma directa en los niveles de estrés y fatiga, por lo que es considerado un potente energizante.  
  • Cuenta con propiedades antiinflamatorias que mejoran el estado de nuestra piel afectada por patologías como el eccema o la psoriasis. También se cree que puede incidir de forma positiva, reduciendo la inflamación de la próstata.  
  • Facilita la digestión y mejora nuestra flora bacteriana. 
  • Aumenta nuestras defensas fortaleciendo nuestro sistema inmunitario
  • Gracias a su propiedad antioxidante, el polen de abeja controla los niveles del colesterol, triglicéridos y equilibra el pH sanguíneo. 
  • Debido a la riboflavina, mejora la visión.  

Se cree también que el polen posee propiedades sexuales, que combaten eficazmente la inapetencia sexual. Esto se explica porque el polen de abejas es rico en Zinc, un conocido potenciador de la lívido.  

 

Contraindicaciones del polen 

Sin embargo, no debemos olvidar que estamos ante un potente alérgeno que puede producir efectos no deseados en nuestra salud. Existen algunas contraindicaciones del polen que limitan su consumo. Principalmente, deben tener especial cuidado aquellas personas que sean previamente alérgicas al polen o a las abejas en sí mismas, ya que podrían desencadenar reacciones alérgicas no deseadas con su consumo. 

 

Lo mismo aplica para aquellas otras personas que se encuentren bajo algún tratamiento médico, ya que el consumo de polen podría contravenir los efectos de la medicación. 

 

¿Cómo tomar polen? 

Ahora que conocer mejor los beneficios y propiedades del polen de abeja, te señalamos cómo tomar el polen correctamente. Podremos hacerlo: 

 

  • Solo, ingiriendo una pequeña cantidad de forma diaria. 
  • Acompañando otros alimentos como el yogur, las frutas, bebidas, etc. 

Es recomendable moler los granos de polen antes de su consumo para facilitar su asimilación. Por otro lado, no debemos confundir tampoco el auténtico polen de abeja con extracto de polen. Este último es obtenido en los laboratorios de manera artificial a partir de una técnica concreta utilizada en algunas plantas específicas.  

 

Las dosis recomendadas de polen de abeja varían en función de la edad. Así, la recomendación a seguir es esta:

 

  • Adultos: consumo diario aproximado de 30 g, lo que equivale a 3 cucharaditas de postre. 
  • Niños de 3 a 5 años: recomendada una ingesta de 12 g o, lo que es lo mismo, 1 cucharadita de postre abundante. 
  • Niños de 6 a 12 años: consumo de 16 g o una cucharadita y media de postre. 
  • Niños mayores de 12 años: recomendación de 20 g o unas 2 cucharaditas de postre. 
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