El Papilio machaon, como se denomina científicamente a la mariposa macaón, es una de las especies de lepidópteros más extendida de Europa. Y no sólo eso, también es una de las más bellas que completan nuestra fauna. Sin embargo, su presencia está cada vez más amenazada, como sucede con otras especies de insectos (abejas, mantis, etc), debido al empleo de pesticidas en los cultivos de los que suelen alimentarse.
España, gracias a Dios, es uno de los países en los que aún es fácil encontrarla. Su distribución no se ciñe casi a ninguna localización concreta; podemos encontrarla en zonas de montaña, en pastizales o, incluso, parques o tierras de cultivo.
El Papilio machaon
El macaón posee una envergadura de alas de 32 a 80 milímetros. Pero no es su tamaño lo más llamativo, si no el estampado de sus alas. Estas son de color amarillo cremoso, decoradas por una serie de trazos y dibujos de líneas negras. Cada ala inferior posee un ocelo de color rojo, por lo que el estampado más cercano a esa zona se suele tornar azulado en vez de negro. Además, sus alas terminan con una pequeña cola que le aporta una mayor belleza.
Aunque, como hemos dicho, el Papilio machaon no está circunscrito a ningún tipo concreto de entorno, sí que es habitual verla cerca de algunas plantas de las que gusta alimentarse. Este es el caso del hinojo o la zanahoria.
Existe un dimorfismo sexual entre los dos géneros del Papilio machaon. Los machos tienen un cuerpo más alargado, frente al cuerpo achatado de las hembras de macaón.
La oruga de Papilio machaon
La oruga del macaón es casi tan atractiva como el ejemplar adulto. Posee un intenso color verde salpicado por pequeñas manchitas de color negro y naranja. Como la gran mayoría de larvas, la oruga del Papilio machaon no es tampoco agresiva.
Sin embargo, si se siente amenazada, puede mostrar en la parte posterior de su cabeza un órgano de defensa glandular de color naranja o rojo en forma de horquilla bífida llamado osmeterio. El arma secreta de este órgano es el olor tan desagradable que desprende, acompañado de una sustancia tóxica conocida como ácido butírico, cuyo único fin es impedir que algunas aves insectívoras la devoren. Este ácido es el mismo que encontramos presente en las ortigas, cuya descomposición desprende un olor realmente desagradable.
La alimentación de la larva de macaón se compone básicamente de las hojas de algunas plantas umbelíferas. Estas especies susceptibles de ser añadidas como parte de su dieta son, entre otras, el hinojo, la zanahoria o el perejil. Fuera de esta variedad, también suelen consumir las hojas de algunas rutáceas, como la ruda, especialmente resistente a climas secos.
Ciclo de vida del Papilio machaon
El ciclo de vida del Papilio machaon no difiere en exceso del de otros lepidópteros. Lo habitual es que únicamente tenga lugar una generación al año, pero si el clima acompaña, pueden darse de 2 a 3 generaciones. Los estadíos que atravesará la mariposa macaón son cuatro:
- Huevo: estos son puestos por la hembra en las hojas de algunas plantas. Especialmente del hinojo, ya que son la base de la alimentación de la larva de Papilio machaon. Estos eclosionarán a los 8 o 10 días.
- Oruga: también llamadas larvas, suelen convertirse en crisálida a las 6 o 7 semanas desde la eclosión. En los momentos previos, la oruga se alimentará vorazmente. Justo antes de comenzar la nueva metamorfosis, la oruga de macaón expulsará un líquido transparente que dará comienzo a la siguiente fase.
- Crisálida: una vez que la oruga ha encontrado el lugar exacto para dar el paso a pupa, se colgará bocarriba y tejerá una coraza de seda a su alrededor, donde permanecerá las próximas 2 a 24 semanas. Esta fase es la más variable de todas, ya que depende mucho de las condiciones atmosféricas.
- Adulto: a las 24-48h de convertirse en crisálida, la oruga va reduciendo su tamaño considerablemente. El color de la pupa irá cambiando de marrón a transparente a medida que avance el proceso, hasta liberar el ejemplar adulto.
Significado espiritual de Papilio machaon
El significado espiritual del Papilio machaon comienza por el propio significado que tiene su nombre. Este proviene de la mitología grecorromana. El término Papilio significa “mariposa” en latín, mientras que la palabra “machaon” está relacionada con el nombre que recibía el hijo de Epíome y Ascletios: Macaón. Este tenía el don de curar las heridas, don que había heredado de su padre.
Pues más allá de su nombre, es su apariencia la que le concede un halo de misterio y espiritualidad. La mariposa macaón es considerada como símbolo de la buena fortuna, de los nuevos comienzos y, en definitiva, de una nueva vida. De hecho, la aparición del macaón en un sueño se relaciona directamente con la prosperidad. Incluso se ha llegado a pensar que es el preludio de un nacimiento.
Aunque muchas de estas creencias, procedentes de tribus y tradiciones muy antiguas, son difícilmente demostrables en la actualidad, lo cierto es que nunca se ha perdido la idea o esperanza de que las mariposas son portadoras de buenas noticias.
