La miel de manuka forma parte de la lista de los superalimentos cuyos beneficios han podido ser contrastados desde hace años. Este tipo de miel, elaborada por abejas autóctonas de Nueva Zelanda, se obtiene a partir de las flores del Leptospermum scoparium, mucho más conocido como manuka o árbol de té.
Actualmente, existe una lucha por el uso del término “miel de manuka” entre varios países. Por un lado, está Nueva Zelanda con la especie Leptospermum scoparium y, por otro, Australia, que afirma que el término es de origen maorí y, por tanto, posee los derechos sobre el término.
Características del Leptospermum scoparium
El manuka es una especie arbórea de tipo matorral con una gran capacidad de reproducción. Esto lo ha convertido en una de las primeras especies en regenerar la tierra clareada. Este arbusto apenas mide entre 2 y 5 metros de altura, aunque en algunas ocasiones y según las condiciones, puede llegar a alcanzar los 15 metros.
De tipo perenne y con ramas densas, posee unas flores blancas o rosas de un tamaño medio, entre 8 y 15 milímetros, de cinco pétalos. A menudo es confundida con otra especie arbórea, conocida como Kanuka, debido al parecido de sus flores. Sin embargo, la forma más fácil para diferenciarlas es a través del tacto. Mientras que las flores del manuka son suaves, las de la Kanuka pinchan.
La madera de sus ramas es resistente y de buena calidad, por lo que ha sido usada para la elaboración de mangos de herramientas, tal y como sucedía con el arraclán. Un uso curioso lo encontramos con el serrín de manuka que es muy empleado en la cocina para ahumar carnes y pescados.
Qué es la miel de manuka
La miel de manuka es más densa y tiene un color oscuro. En cuanto a su sabor no destacada precisamente por su dulzor, ya que esta miel es un poco más amarga que la convencional.
Esta miel se obtiene en el Sur de Nueva Zelanda y es recolectada únicamente durante cuatro a seis semanas al año. Esto, sumado a los potentes beneficios que nos otorga, han convertido a la miel de manuka en un auténtico manjar. Lo que ha impactado directamente con el precio de venta de este oro líquido. Su precio suele rondar los 150 dólares por kilo, pero, aun así, la miel de manuka no es la más cara del mundo. Existen otras, como la miel Elvish o Peri Bali, en turco, ha llegado a alcanzar el increíble precio de 6.000 $ por kilo.
Las abejas encargadas de su elaboración no son otras que Apis mellifera. Aprovechan el néctar de las flores del árbol de té que suele crecer en las laderas de las colinas, límites de bosques y zonas costeras, donde los climas son templados.
Beneficios de la miel de manuka
Que la miel es un auténtico elixir es algo que más o menos ya teníamos claro. Sin embargo, la miel de manuka es todavía más beneficiosa si cabe. Los encargados de su descubrimiento y presentación al mundo fueron Peter Nolan y la universidad de Waikato en Nueva Zelanda durante los años 80.
Esta miel tiene un ingrediente diferente a la composición de la miel tradicional. Este componente es adicional a la actividad antimicrobiana de las otras mieles. Durante bastantes años pasó totalmente desapercibida hasta que, en 2008, por dos laboratorios se aisló con éxito el activo clave de la miel de manuka: el metilglyoxal o en su forma abreviada: MGO. Esta sustancia aparece de forma natural en muchos alimentos, plantas e incluso células animales.
Los beneficios de la miel de manuka han sido profundamente analizados y se ha conseguido probar su potente acción como antibacteriano contra múltiples microbios. Especialmente contra aquellos que producen infecciones en heridas. Como antibacteriano ha logrado inhibir patógenos bacterianos y complejos, resistentes a los antibióticos, y que son conocidos popularmente como superbacterias.
Entre las bacterias más características están los estreptococos, causantes de faringitis, y estafilococos, responsables de las infecciones. El grado de protección varía en función de la pureza de la miel de manuka.
Niveles de MGO en la miel de manuka
El negocio que hay alrededor de esta variedad de miel, ha obligado a crear un control sobre la pureza de la miel de manuka. Estamos hablando del UMF o Factor Único de Manuka, que mide el nivel de metilglioxial, leptisperina y DHA presente en la miel. Cuanto mayores son estos valores, mayor capacidad antibacteriana posee.
Este baremo va desde el 0 al 26, siendo el nivel 10 el mínimo para poder hablar de una miel activa. Así, según el nivel de UMF que contenga la miel es recomendada para diferentes usos:
– UMF +5: apenas tiene uso terapéutico por su poca actividad.
– UMF +10: mejora la inmunidad y la vitalidad.
– UMF +15: posee un alto poder antibacteriano.
– UMF +20: es considerado como de grado médico.
Este control y clasificación es llevado a cabo por el laboratorio Honey Research Unit, perteneciente a la Universidad de Waitako en Nueva Zelanda.