La jalea real es una sustancia producida por las abejas melíferas, cuyas amplias propiedades la convierten en un elixir para la salud. Este compuesto será el alimento de toda la colmena, al menos, durante un breve periodo de tiempo.
Aunque existe el mito de que sólo las abejas reinas consumen jalea real, lo cierto es que todas las abejas cuando nacen consumen este sustancia durante sus primeros 3 días de vida. A partir de ese momento, aquellas larvas que están destinadas a convertirse en reinas serán alimentadas exclusivamente y de por vida con jalea real. En cambio, las larvas que tengan en su futuro convertirse en abejas obreras, pasarán a alimentarse con una mezcla de miel, polen y agua.
¿Cómo se obtiene?
Esta sustancia de color blanquecino y cremoso es producida directamente en las glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras jóvenes. De hecho, sólo aquellas abejas que tengan de 5 a 15 días de edad. pueden producirla No se trata de la transformación de una sustancia, como ocurre con la miel al tratar el néctar obtenido de las flores, sino que es un líquido producido directamente por las propias abejas.
Sólo las abejas reinas serán alimentadas el resto de su vida con jalea real pura. En cambio, el resto de celdas de abeja obrera contienen una jalea real mezclada con polen, por lo que sus propiedades están mucho menos concentradas.
Composición de la jalea real
Al tratarse de una mezcla producida por animales, su composición no es totalmente fija. Las proporciones de los distintos componentes depende de la zona geográfica en la que se sitúe la colmena, la climatología y la propia edad de las abejas obreras encargadas de su producción. Aunque podemos afirmar que la jalea real se compone a grandes rasgos de:
– 60-70% agua
– 10-12% azúcares,
– 3-7% lípidos,
– 12-15% proteínas,
– Minerales, aminoácidos y vitaminas.
Posee una formulación tan compleja y basta que es considerada por los científicos como un “superalimento”. Algunos de los ingredientes estrella de esta formulación mágica son los siguientes:
– Proteínas como la apalbúmina o la royalactina, que está relacionada con el tamaño mucho mayor de la abeja reina.
– Vitaminas: B1, B2, B5, B6 y B8, vitaminas C, D, E y PP.
– Ácido fólico, ácido 10-hidroxidecenoico, lipoproteínas, hormonas y enzimas
– Sales minerales como el hierro, el manganeso, el cacio, el sodio, el potasio, el azufre, el aluminio, el magnesio, el silicio, el cobre o el fósforo.
– 20 Aminoácidos esenciales: arginina, valina, histidina, insoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptofano, fenilalanina, prolina, ácido aspártico, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, cistina y tirosina.
Esta alta concentración de sustancias beneficiosas es la razón de que sea tan sumamente recomendado su consumo por el ser humano. Resulta curioso que, a día de hoy, todavía existen algunas sustancias aún desconocidas.
Propiedades de la jalea real
Obviamente, con semejante lista de sustancias beneficiosas, las propiedades que posee son casi interminables. Para hacernos una idea del gran beneficio que podría aportarnos, sólo debemos fijarnos en que una abeja obrera tiene una vida promedio de 45 días. Sin embargo, la abeja reina, alimentada en exclusiva de jalea real, posee una esperanza de vida de 5 años. Además, durante esos 5 años, la abeja reina pondrá de media unos 2.000 huevos al día con el desgaste físico que eso conlleva.
De forma resumida podríamos enumerar los siguientes beneficios de la jalea real:
– Aumenta la tensión arterial con efectos sobre las personas hipotensas, sin tener un efecto reseñable en los hipertensos.
– Aumenta el apetito.
– Aporta energía reduciendo considerablemente la fatiga, tanto física como mental.
– Posee propiedades antisépticas y antibióticas, gracias en parte a la presencia de ácido 10-hidroxidecenoico (HDC).
– Contribuye a aumentar el ánimo y estabilizar determinadas enfermedades mentales como la depresión, el azheimer o la esclerosis múltiple.
– Tiene funciones antivirales, antimicrobianas y antitóxicas.
– Estimula el metabolismo celular y contribuye a la regeneración de tejidos, especialmente, los epiteliales. Está muy recomendada para tratar afecciones dérmicas como la dermatitis.
– Eleva el contenido de hemoglobina, leucocitos, glucosa y glóbulos rojos en sangre, estimulando además la circulación.
– Regula los niveles de colesterol y triglicéridos en el cuerpo, por su alto contenido en ácido fólico y niacina.
– Tiene un contrastado impacto en la actividad hormonal, por lo que es un gran remedio natural para problemas menstruales y menopáusicos.
– Aumenta la producción de linfocitos, por lo que mejora nuestro sistema inmunitario.
– Regula los trastornos digestivos, reforzando peristaltismo estomacal e intestinal.
Es muy común el consumo de jalea real con vitaminas para fortaleces la salud de niños y mayores. Sin embargo, existen otras presentaciones mucho más efectivas.
¿Qué es mejor: jalea real pura o liofilizada?
La jalea real pura se obtiene exclusivamente de las celdas reales, es decir, las que contienen a las futuras abejas reinas. Las abejas suelen producir unos 250 gramos de jalea real para alimentar a la reina. Debido a su baja producción, los precios de este compuesto son bastante elevados.
A la hora de su consumo, podemos encontrar dos tipos de presentaciones para elegir cómo tomar jalea real:
– Jalea real fresca: es un tipo de jalea sin ningún aditivo o sustancia para mantener sus condiciones por más tiempo. De ahí que deba ser almacenada a una temperatura de entre 0 y 4ºC, en recipientes opacos, cerrados herméticamente, que impidan el acceso de luz. Esta sustancia se oxida fácilmente.
– Jalea real liofilizada: es un tipo de jalea real ultraconcentrada sin aditivos. La liofilización consiste en la eliminación de agua de la jalea real fresca envasada al vacío. Este proceso permite almacenarla por más tiempo y sin necesidad de mantener una temperatura óptima de frío.
¿Cuál es la diferencia entonces entre ambos tipos? ¿Cómo tomar la jalea real para lograr mayores beneficios? Pues bien, la jalea real liofilizada pierde algunas de sus propiedades durante el proceso de secado, ya que al eliminar el agua de su composición se altera el equilibrio de los demás componentes. Para evitar este problema, se ha optado por aumentar por tres la concentración de los ingredientes.
De este modo, obtenemos una jalea real sin requisitos de almacenamiento, que dura más tiempo y que nos aporta hasta tres veces los beneficios de la jalea real fresca.
A pesar de los múltiples beneficios que nos aporta, la jalea real debe ser consumida con carácter moderado. Como ocurre con cualquier sustancia, en exceso podría producirnos el efecto contrario al deseado. Concretamente, un consumo de jalea real superior a 500mg diarios puede producir cefaleas, aumento de la tensión y nauseas.