La creación de un enjambre de abejas es un procedimiento natural decidido por sus propios integrantes. Es un complejo proceso en el que intervienen tanto las obreras como la propia reina. Este proceso es lo que se conoce como enjambrazón.
El fenómeno de la enjambrazón
Fácilmente puede definirse como un comportamiento natural de respuesta al instinto de reproducción de las abejas, la cual se encuentra regulada por una serie de mecanismos orientados a la creación del “enjambre de abejas”.
Toda abeja reina en su juventud, estando fecundada, es capaz de emitir unas feromonas (que no son más que hormonas de difusión gaseosa) capaces de inducir comportamientos variados en las obreras, como es el caso de no criar a otras reinas, agruparse entre ellas o estirar cera, entre otras conductas.
Al envejecer la abeja reina, ésta deja de liberar esas feromonas interrumpiendo todos los comportamientos marcados de las abejas obreras. También puede ocurrir que antes de llegar a la etapa adulta su nivel de producción de feromonas disminuya.
Uno de los casos donde también pueden aparecer problemas en la enjambrazón ocurre cuando la colmena crece de manera excesiva, lo que haría que la cantidad de feromonas que produce una reina no sea suficiente para alcanzar a todas sus obreras.
Esto provoca que las obreras se sientan en la necesidad de criar reinas en la zona periférica del nido de cría. Para poder hacerlo tendrán que elaborar celdas reales sobre la superficie del mismo panal, donde trasladarán los huevos, recién puestos por la reina, para alimentarlos con jalea real durante su etapa de larvas.
Si las condiciones meteorológicas son favorables, entonces el proceso llegará hasta el final. En el caso de un contratiempo, las celdas reales iniciadas serán vaciadas y su boca se estrechará al diámetro de una celda obrera, quedando la colonia a la espera de una nueva oportunidad de reproducirse.
¿Qué ocurre si la enjambrazón sigue su curso?
En el caso de que la enjambrazón siga su curso hasta el final, la larva que ha sido alimentada con jalea real podrá activar sus genes de desarrollo de tejidos reproductores (es decir, ovarios y vagina, entre otros…) y se dará como resultado una nueva hembra fértil.
Justo antes de nacer, o ya recién nacidas, lo que harán estas reinas será emitir una especie de canto que servirá para amenazar a la reina antigua, o a sus hermanas que ya han nacido, con la intención de incitarlas al abandono de la colmena.
Esta es una fase terminal de la enjambrazón, en la que la reina vieja tiene que decidir si cede y abandona la colmena con un grupo de sus obreras, permitiendo que se lleven lo que puede cargar en el buche, para instalarse en algún otro lado.
Las primeras reinas recién nacidas podrán coexistir dentro de la colmena, ignorándose, siempre y cuando estén sin fecundar. Pero su madurez sexual no tarda más de 4 o 5 días en llegar.
Durante este periodo es posible la enjambrazón de las nuevas abejas reinas. En este caso se estará hablando de enjambres de un menor tamaño conocido como “jabardos”.