Empusa pennata, o mantis palo, como es conocida coloquialmente, es un insecto perteneciente al orden de las mantis y, concretamente, a la familia Empusidae. Esta pequeña mantis no debe confundirse con un bicho palo o fásmido. Aunque guardan cierto parecido, la realidad es que pertenecen a órdenes distintos dentro del reino de los insectos.
El nombre de esta mantis palo viene dado por Empusa, que está relacionado con el dios griego Hades y el infierno de los antiguos. Empusa era la guardiana del Hades, capaz de cambiar de aspecto para seducir a los hombres que llegaban al infierno y poder devorarlos. Lo que parece señalar que su relación venga dada por la costumbre de la hembra de mantis de devorar al macho después de la cópula. Pero lo cierto es que esto no es tan común como se piensa en el mundo de las mantis; de hecho, esto no sucede en el caso de la Empusa.
Por su parte, pennata es un epíteto que se refiere a la protuberancia en forma de cuerno que posee esta especie.
Características de la Empusa pennata
La mantis palo es una especie de mantis muy estilizada. Posee una cabeza pequeña con una protuberancia entre sus antenas que se asemeja a un cuerno. Su tórax es alargado y delgado y presenta un abdomen curvo y crestado.
En total, la mantis palo cuenta con tres pares de patas; el primero localizado en la parte superior y los dos últimos a la altura de su abdomen. A diferencia de las ninfas de Empusa pennata, los adultos desarrollan un par de alas que a los machos les permite alzar el vuelo. En cambio, las hembras, debido a su mayor volumen, no pueden volar.
En cuanto a su tamaño, los machos miden entre 5 y 6 centímetros. Por su parte, las hembras, como es habitual en el mundo de los insectos, son de mayor tamaño, pudiendo llegar a alcanzar los 8 centímetros de longitud. Machos y hembras se caracterizan por sus tonalidades color tierra y su aspecto rugoso. Un rasgo distintivo entre machos y hembras lo constituyen las antenas plumosas de los primeros.
Habitat y alimentación de la Empusa pennata
La Empusa pennata podemos encontrarla de manera abundante en la Península Ibérica (España y Portugal), así como en todo el litoral mediterráneo que baña los países de Francia e Italia. También es posible verla en el norte de África y en todas las islas presentes en el mar mediterráneo de occidente.
Habitualmente se localiza en zonas cercanas al literal y zonas de matorral seco, lo que explicaría su presencia en toda España.
Este insecto es de hábitos diurnos y suele vivir camuflada en los matorrales de zonas áridas, así como en prados. Además, se trata de una especie termófila con unos requerimientos de humedad muy bajos.
En cuanto a su alimentación, la Empusa pennata es un depredador, cuya dieta es exclusivamente carnívora. Su principal fuente de alimentación está constituida por otros insectos voladores, como grillos, pequeños saltamontes o mosca blana, y arácnidos. No tienen un carácter agresivo, por lo que suelen esperar inmóviles en las ramas a que sus presas se acerquen a ellas. Poseen un sentido de la vista extraordinario, lo que debe en parte a su gran campo visual por la movilidad de su cabeza y sus dos ojos compuestos. Utilizarán su primer par de patas para realizar un rápido movimiento de aprensión para después devorar a su presa.
Al igual que todas las mantis, esta también es de hábitos solitarios, agrupándose únicamente para la época de apareamiento. Este proceso comienza con la emisión de feromonas sexuales por parte de la hembra de Empusa que son captadas por las antenas plumosas de los machos. Recordemos que los machos son mucho más ágiles volando que las hembras, por lo que serán ellos quienes acudan a ellas. La cópula en sí se realiza siempre por detrás, para evitar la devoración del macho, y puede durar unas dos horas.
Ciclo de vida de la mantis palo
El ciclo de vida de la Empusa pennata dura alrededor de un año. Entre el final del verano y el comienzo del otoño, la hembra pone sus huevos en pequeños montocitos espumosos que reciben el nombre de ootecas. Estos saquitos los puede atar a las ramas de algunos árboles o esconderlos debajo de una piedra. La espuma que los recubre se endurece rápida para la protección de los huevos y la viabilidad de la puesta. Normalmente, no se limita a una única puesta, sino que la hembra pone varias en distintos lugares. Esta ooteca no supera el 1,5 cm de tamaño y es fabricada por la propia hembra a partir de una proteína.
Aunque depende directamente de las condiciones ambientales, los huevos de mantis eclosionan un mes después de su puesta. Nacerán unos 30 ejemplares de ninfa de mantis palo, que empezarán a comer a los dos días aproximadamente. Este tipo de mantis realiza una semihibernación durante los meses otoñales por la caída de temperaturas, enterrándose en estado de ninfa o resguardándose bajo alguna planta.
Dado que la Empusa pennata nace directamente en estadio de ninfa, debe atravesar hasta 6 mudas antes de llegar a su fase adulta. Para ello, se cuelgan de alguna rama bocabajo. Y curiosamente, el color del entorno en el que realizó su última muda, determinará el color en su fase de adulto.