El árbol de granado o Punica granatum, como se conoce científicamente a esta especie, es un tipo de árbol frutal muy extendido en la Península Ibérica. Es tal su arraigo en España que contamos con la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) de Mollar de Elche. Sin embargo, este hecho es bastante reciente, ya que no fue hasta el año 2016 cuando la Comisión Europea nos otorgó la D.O.P.
El árbol de granado
Lo primero que debemos tener claro es que el Punica granatum, aunque es un árbol frutal, no pertenece al género de los Prunus, más conocidos como Prunos. El almendro, el cerezo o el melocotonero son algunas de las especies que sí pertenecen a dicho género.
Este árbol frutal puede alcanzar los 5 metros de altura, pero curiosamente, también es capaz de desarrollarse en forma arbustiva. Lo que más destaca, aparte de sus flores, son las espinas que recubren muchas de sus ramas. De hecho, esas espinas no son otra cosa que las ramas más finas del árbol del granado, que acaban en punta. Se cree que puedan estar destinadas a proteger los apreciados frutos.
En lo que respecta a la flor del granado, es importante saber que posee dos tipos de flor: completas e incompletas. Estas últimas, erróneamente conocidas como “flores masculinas”, son las más numerosas, pudiendo encontrar una media de 1.500 flores por árbol. Estas flores incompletas o masculinas nunca acabarán convirtiéndose en fruto. Por el contrario, las flores completas o “femeninas” sí se convertirán en los deseados frutos. Sin embargo, tampoco lo harán todas. Si un árbol de granado adulto tiene unas 250 flores, tan sólo llegarán a ser un fruto entre el 30 y el 70 % de todas ellas. El porcentaje variará en función de las condiciones ambientales que ofrezcamos a nuestro granado.
Fruta: la granada
Si tenemos la suerte de que la flor del Punica granatum cuaje, a partir del mes de octubre podremos recoger su fruto: la granada. Esta fruta presenta una morfología muy particular. La granada es una balausta o baya de color rojizo que termina cerrada por el cáliz de unos 5 a 8 centímetros. El fruto del granado, además, cuenta con una corteza muy dura que encierra en su interior una cantidad bastante generosa de semillas.
Su interior está dividido en dos partes, claramente diferenciadas por el endocarpo. A su vez, estos se dividen nuevamente en 6 partes, en el inferior del fruto, y 3 en la parte superior del mismo. El tejido suave que divide estas cavidades se llama tastana. Pues bien, las semillas que se encuentran albergadas en esta parte es lo que comemos, tanto humanos como animales.
En cada semilla de la fruta de la granada existen unas pequeñas “pepitas” que no son digeribles, por lo que las aves son las encargadas de su dispersión cuando las ingieren y expulsan nuevamente a través de sus heces.
Temporada de la fruta granada
La temporada de la fruta de la granada tiene sus fechas prefijadas, aunque nunca podemos afirmar con exactitud cuándo comenzará. El árbol del granado es una de las producciones de fruta más extendidas en España, pero en función de las características es posible que la temporada de la granada varía ligeramente. Así nos encontramos con las distintas variedades de Punica granatum y temporadas:
- Mollar de Elche: variedad más cultivada en España que madura entre octubre y noviembre.
- Mollar de Valencia: originaria de la Comunidad Valenciana y que se caracteriza por ser de recolección temprana. La temporada de la fruta granada Mollar de Valencia empieza en agosto.
- Granado Wonderful: la variedad más ácida de la granada. Es cultivada en todo el mundo y su recolección se comienza a partir del mes de octubre.
Existen muchas otras variedades de granado cultivados en todo el mundo, aunque las descritas son las más populares en nuestro país.
¿Cómo se come la granada?
Sin lugar a dudas, una de las preguntas más recurrentes en relación con el árbol del granado es: “¿Cómo se come la granada?”. Es cierto que el fruto del Punica granatum no es de los más sencillos de tratar, ni siquiera para su recolección, cuestión en la que ahora ahondaremos. Normalmente tenemos dos formas de comernos la granada:
- Partiremos con un cuchillo la granada por la mitad y nos ayudaremos de una cuchara para ir cogiendo las semillas, igual que si fuera un tazón de cereales. Las pepitas que se encuentran en su interior podemos desecharlas o consumirlas, ya que, aunque no son digeribles, no suponen ningún riesgo para la salud.
- Cortar la granada en 8 trozos grandes y comernos sus semillas a bocados. Sin embargo, hay que tener cuidado de no ingerir la piel de la fruta de la granada ya que es muy amarga.
Zumo de granada: propiedades
Otra de las formas de consumir el fruto del granado es el zumo de granada. Las propiedades de esta fruta son bastante extensas. Entre otras cosas, se debe a su alto contenido en antioxidantes y potasio, calcio, magnesio y vitamina C. Entre los beneficios que nos puede aportar, la granada es una fruta que contiene el precursor de la urolitina A. Esta sustancia antienvejecimiento se cree que puede influir en la resistencia muscular de los humanos.
Por otro lado, también se afirma que la granada puede mejorar nuestro sistema cardiovascular. Y que, incluso, es capaz de prevenir ciertos tipos de cáncer. Aunque existen otras plantas con una función diurética mayor, como la zarzamora, el Punica granatum también nos ayuda frente a la retención de líquidos. Además, mejora los episodios de tos persistente u otros de fiebre, de diarreas y de cólicos.
Y, por si fuera poco, la granada posee un papel muy revelador en el campo de la reproducción sexual en humanos. Se ha comprobado que puede mejorar la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, lo que se debe, en parte, a su elevado contenido en estrógenos vegetales.
Cultivo del granado
Por último, existen una serie de pautas a tener en cuenta en el cultivo del granado. Una de las primeras cuestiones a tener en cuenta es su alta resistencia a la sequía. Además, su alta capacidad de enraización y su poca exigencia frente a suelos calizos, lo convierten en una elección idónea para el cultivo de secano.
Para comenzar con su plantación, lo ideal es realizar un agujero de unos 50 centímetros de profundidad para airear el suelo. Después, mantendremos un marco de plantación de 6 x 4, aunque es cierto que existen nuevos sistemas de cultivo que han reducido este marco a 2 x 4 metros.
Después y hasta que el árbol del granado alcance la plena producción, regaremos de forma más recurrente. Sin embargo, transcurridos 6 o 7 años y con el árbol del granado a pleno rendimiento de producción, podremos realizar unos 4 riegos al año de forma muy abundante.
Para la recolección del fruto, llegado el punto óptimo de maduración de la variedad de granada que se trate, emplearemos mucho cuidado cortando la fruta y sin tirar. El fruto del Punica granatum tiene la cualidad de aferrarse fuertemente al árbol y su corteza, aunque muy resistente, puede rajarse al menor impacto, por lo que evitaremos a toda costa dejar caer la granada al suelo.
