La apicultura tradicional permite a todas las personas disfrutar de los productos de las abejas y de sus variados componentes beneficiosos, que son muchos y muy positivos. Muchas personas consumen la miel porque es un excelente antioxidante, reduce el colesterol negativo, es un antibacteriano natural y tiene efectos antiinflamatorios y digestivos, entre muchos otros, que la hacen realmente beneficiosa para la salud. Lo curioso es que pocos están familiarizados con el origen de la miel y la cría de abejas.
¿Qué es la apicultura tradicional?
La apicultura tradicional es el nombre que recibe la ramificación de la actividad ganadera que se enfoca en la crianza y el cultivo de las abejas de forma tradicional. Además de esta variedad, existe la apicultura de cuadros móviles (transhumancia) y la de barras superiores. El principal beneficio de la apicultura tradicional es la obtención de productos con un mínimo impacto ecológico a las abejas.
A lo largo de la historia, se ha practicado la apicultura tradicional con una variada profundidad y diversidad de aplicaciones. Sin embargo, hoy en día se ha logrado que el proceso sea más seguro para las personas. Las personas que practican la labor de la apicultura, son conocidos como apicultores o mieleros, aunque este último término es un más bien de uso coloquial.
Durante años, se buscó realizar procesos especializados de apicultura donde se buscaba optimizar el proceso de industrialización; sin embargo, se observó un gran impacto de esta práctica sobre las abejas. Para reducir el impacto ecológico en las distintas variedades de apicultura, se optó por la apicultura tradicional al tratarse de la forma menos invasiva de realizar esta práctica ganadera.
Al ser una actividad realizada en la naturaleza, el apicultor debe prepararse con el equipo correcto y tener todas las protecciones en el momento de manipular su apiario. En este caso, los enjambres se localizan en colmenas fabricadas por el hombre y dispuestas en el medio natural, reduciendo así el impacto ambiental.
¿Qué tipo de productos se obtienen de la apicultura tradicional?
La apicultura tradicional, así como en los demás tipos de apicultura, logra obtener principalmente seis productos derivados de la miel. En algunos casos, se pueden obtener otros productos como vino de miel o vinagre de miel y algunas otras variedades, a través de distintos procesos de elaboración. Los principales productos obtenidos con la apicultura tradicional, son los siguientes:
Miel
La miel es el producto por excelencia más conocido y que muchas personas están acostumbradas a comer en distintos alimentos o como ingrediente en la preparación de variedad de platos. Este producto también es muy utilizado en la industria farmacéutica o de belleza, entre otros.
Jalea Real
La jalea real es un producto segregado por las abejas obreras para alimentar a la abeja reina a lo largo de su vida, de dónde recibe su nombre. Al igual que la miel, también se utiliza en la elaboración de productos de belleza, cosméticos y productos farmacéuticos.
Polen
El polen, también conocido como polen de abeja, es el polen de las flores que se acumula en todo el cuerpo de las abejas obreras cuando van a recoger el néctar. Este producto a su vez puede incluir otros componentes como néctar de abejas y saliva de abejas.
Propóleo
El propóleo es un producto con una infinidad de propiedades y beneficios para la salud. Las abejas construyen sus colmenas a partir de este producto, obteniendo las yemas de árboles cónicos como materia prima para su elaboración. Este es un producto antiviral, anti-gérmenes, digestivo y antiséptico. Es muy utilizado en la industria farmacéutica o, incluso, en su forma pura como tratamiento médico.
Veneno
El veneno de las abejas se utiliza princpalmente en la industria farmacéutica para la elaboración de productos terapéuticos. Estos productos pueden ser muy beneficiosos para las lesiones crónicas, los problemas cardiovasculares, el asma o la pérdida de cabello, entre otros.
Cera
Por último, la cera de abeja es muy utilizada en la industria de la cosmética para la elaboración de infinidad de productos para el cuidado de la piel. Esta también es aprovechada para elaborar velas y otro tipo de productos similares.